Ahora que sabes por qué debes ahorrar, considera los siguientes pasos sencillos para generar tu plan de jubilación.
1. Calcula cuánto ahorrar.
La mayoría de los expertos recomiendan ahorrar de 10 a 12 veces el total de tus ganancias anuales antes de jubilarte. Ten en cuenta que la cantidad que necesitas ahorrar también depende de cuánto llevas ahorrado, del estilo de vida que deseas llevar una vez jubilado, de cuánto esperas vivir, de tu salud en general y de la edad a la que deseas jubilarte. Independientemente de tu objetivo, los expertos recomiendan aportar por año del 12% al 15% de sus ingresos brutos (lo que haces antes de impuestos) para tu cuenta de jubilación.
Puedes usar esta calculadora en línea para calcular tu número objetivo. Una vez que tengas una cifra, determina cuánto necesitarás aportar a la cuenta por mes para cumplir tu meta. La configuración de aportes automáticos puede hacer que el proceso sea sencillo.
2. Elige la opción que sea mejor para ti y para tu empresa
La elección del mejor tipo de cuenta de jubilación para ti y para tus empleados parece una tarea abrumadora. Comienza por conocer los tipos de cuentas disponibles y considera la posibilidad de hablar con un asesor financiero o fiscal respecto de la opción que puede ser la mejor para ti.
Dependiendo del país en el que residaas, existen diversas opciones de cuentas de jubilación para tus empleados.
3. Monitorea tus avances.
Debido a que los factores pueden variar a través del tiempo, incluido tu número de empleados, ingresos de la empresa, salud, etc., es importante que revises tu plan de ahorro para la jubilación periódicamente a fin de detectar si te mueves satisfactoriamente hacia tu meta. Si piensas que te estás quedando atrás, considera algunas de las siguientes maneras para aumentar tus ahorros:
- Revisa tu presupuesto.
¿Existen áreas donde puedes reducir gastos a fin de apartar más para la jubilación? Ello podría incluir cualquier cosa, desde cambiar de planes telefónicos hasta comer menos.
- Incrementa tus ganancias.
Si ves que no puedes ahorrar más, es probable que sea el momento de considerar maneras de hacer más dinero. Ello podría significar la incorporación de un producto nuevo o servicio a tu oferta o un trabajo extra, como por ejemplo, conducir para un programa de vehículos compartidos.
- Considera reducir gastos.
¿El pago de una hipoteca grande o un auto te dificulta ahorrar? En algunos casos, mudarse a una casa más pequeña, a un espacio comercial más accesible o a un auto menos caro puede ser la clave para liberar algunos fondos adicionales y destinarlos a la jubilación.
- Evalúa el costo de la deuda.
¿Cuál es la deuda por un crédito o préstamo que impacta negativamente en tus metas de inversión? Si bien puede parecer bien y lo mejor eliminar la deuda tan rápidamente como se pueda, tal vez sea esencial comparar el costo constante de los intereses de la deuda con lo que se conoce como costo de oportunidad de los pagos de la deuda que, de otro modo, podrían invertirse. Si comparas los pagos de deuda futuros con el historial de rentabilidad de las inversiones podrás decidir cómo utilizar mejor los fondos disponibles.
- Empieza un fondo de emergencias.
Si bien los expertos sugieren apartar de tres a seis meses de gastos para vivir, al principio ésa puede ser una meta elevada. Sin embargo, la garantía de contar con un pequeño colchón de fondos líquidos disponibles para gastos inesperados tales como deducibles o copagos de seguro puede ayudar a evitar tener que usar un crédito o préstamo, que incrementarán los costos generales por las tasas de interés.
4. Crea tu plan de sucesión
Como dueño de tu empresa, es importante contar con un plan para salir de la actividad si surgiere la necesidad, independientemente de que sea porque has alcanzado la edad jubilatoria o enfrentas una circunstancia que no anticipaste. La creación de este plan implica un pensamiento y estrategia cuidadosos. Para más detalles acerca de cómo comenzar, consulta venta y planificación de la sucesión.
Si bien puedes estar agobiado por las tareas cotidianas de tener que operar tu propia empresa, un paso importante hacia la protección de tu futuro financiero – y del de tu familia – consiste en destinar tiempo para planificar tu propia jubilación. También puede ser una excelente manera de apoyar a tus empleados. Aunque por ley no es obligatorio ofrecerle una jubilación a tu equipo, puede ser una maravillosa inversión en tu empresa y te permitirá ser competitivo al contratar nuevos empleados, al tiempo que generarás lealtad entre los tuyos.